Hace rato que tenía ganas de escribir.
Hace casi dos meses que ya estoy viviendo sola. No se si me va bien o mal. Pero sé que él me ayuda a mejorar día a día.
No me puedo organizar ni con la plata, ni con la ropa, ni con el estudio. Para ir a cursar me duermo la mayoría de los días. Lo único que hago es intentar estudiar y cada día me sale peor.
Pero no importa, todo se reemplaza por esos abrazos que me da él al levantarnos.