Me rompe soberanamente las pelotas, que me afecte el mal humor de las otras personas.
Este fin de semana fue una mierda, pero una mierda literalmente. Estoy harta, llegue a mi punto límite. Creo que si me tocas con el dedo menique exploto.
Y lo peor, es que no es culpa mía. No, por lo menos por esta vez.
Me pudre tener que callarme absolutamente todo. Voy a explotar, sé que lo voy a hacer. Pero me va a pasar en el momento menos pensado, y con gente que no se lo merece.
Lo mejor sería agarrar un bolsito, poner dos o tres cosas a la ligera. Y mandarme a mudar. Bien lejos. Donde nadie me rompa las pelotas.
Creo que por el momento es eso lo que necesito, antes que termine en cana por asesinar a alguien.
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