viernes, 18 de marzo de 2011

Inquilino.

No me gusta para nada ser un extraño en mi propia casa. Tendrían que respetar los dueños la privacidad de sus inquilinos. Es como una invasión donde los futuros dueños, son los malos y nosotros somos los buenos y los indefensos.
No quiero dejarlos pasar, me voy a encadenar en la puerta y prohibirles la entrada. No me gusta que entre gente extraña y menos cuando mis viejos no están.

Odio la vida del inquilino. La odio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario