miércoles, 6 de julio de 2011

Hoy puedo.

Estoy bien. Estoy saliendo del laberinto. Ya no doy vueltas y vueltas. No digo que me concentro más. Sino que empecé a alegrarme por los pequeños triunfos que doy día a día. Estoy tratando de no cerrarme en mí misma. Es impresionante como cambie últimamente. Me felicito.
De vos no tengo noticias tuyas, hace rato. Eso de alguna forma u otra me ayuda. Te lo agradezco, me estás empezando a ayudar.
Esta semana me di cuenta que no estoy sola, no, no estoy sola para nada. Tengo las 5 mejores amigas que uno puede tener en la vida. No las cambio por nada. Un día las deje ir. Pero la vida me enseño y de mis errores aprehendí que un amigo es lo mas importante que uno puede tener durante toda la vida.
Tengo gente a mi lado que me quiere, que me valora. Un mensaje diciéndome como estas, o diciendome que tengas un buen comienzo de semana, puede transformar mi humor de recién levantada por una alegría que me dura toda la jornada.
Hoy me di cuenta que de verdad puedo seguir adelante sin mirar para atrás. Que me tengo que valorar por lo que soy, por lo que hago y que no tengo que dejar que nadie me pase por arriba.
Hoy puedo decir:  ESTOY FELIZ.



(La entrada iba a ser otra cosa totalmente diferente pero salió esto así como el agua que corre por el río)


Yo con las metáforas me cago de hambre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario